EL NO POR EL NO
12/01/2017 | Jose Antonio Suso
- “La ciudadanía está harta de ver que llegado el momento de la negociación presupuestaria, los intereses de partido superan a los de ciudad. ¿Quiere EH Bildu el cambio o la vuelta al pasado? ¿Quiere que Gasteiz progrese o se estanque? Parece, con su actitud premeditada del no por el no, que buscan desentenderse de lo que fue una apuesta por la cohesión, la pluralidad y el bienestar”
- “El tacticismo político, que es legítimo, no puede utilizarse para atacar ferozmente al alcalde Gorka Urtaran en detrimento del interés general. Justo en el momento en el que la ciudad puede respirar financieramente, EH Bildu pretende asfixiarla. Ya habrá tiempo para postularse a la alcaldía; ahora toca colaborar, arrimar el hombro y seguir haciendo posible la transformación y modernización de Vitoria-Gasteiz”
- “Negociaremos hasta la extenuación. Este proyecto de presupuestos puede mejorarse, no es un texto cerrado, y buscaremos espacios para el acuerdo. Escucharemos, tomaremos nota y mostraremos nuestro talante abierto y dialogante. No defraudemos a la ciudadanía, no se lo merece”
Para que las ciudades avancen y se desarrollen para conseguir unos ámbitos de bienestar y confort para sus moradores, han de contar con los instrumentos adecuados para ello y es una responsabilidad política trabajar para conseguirlo. Un presupuesto previsor y compartido constituye la herramienta básica para ello.
La ciudadanía de Vitoria-Gasteiz está harta de ver que,llegado el momento de la negociación presupuestaria, los intereses partidistas superan a los intereses de la ciudad.Parecía que hace un año habíamos cambiado este modelo, pero vemos con preocupación que ello solo era un espejismo y el tacticismo, el interés electoral, el desgaste político -e incluso personal- de algunos se ha revelado como el verdadero interés de un modelo de política caduco y desfasado.
Son aquellos que hablaban de “abrir un nuevo tiempo” ode “mayorías del cambio”, quienes que más regresan al pasado. Y esta es la pregunta que directamente hago a la portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento gasteiztarra, Miren Larrion. No sé si obtendré respuesta, pero sí le pido claridad: ¿quieren el cambio o la vuelta al pasado?;¿quieren que Vitoria-Gasteiz progrese o se estanque?.
Esa oposición dura, sin justificación y premeditada y ese no por el no al proyecto presupuestario para este año, pueden ocasionar un grave perjuicio a todas las personasde nuestra ciudad. EH Bildu sabe -aunque públicamente no lo reconozca- que el presupuesto para 2017 es bueno.No es que el de 2016 no lo fuera ya que con él tapamos muchos de los agujeros que el PP había creado con su nefasta política. Con él hemos reducido en más de 26 millones de euros el déficit presupuestario del que partíamos, 68 millones, y hemos conseguido reducir la deuda en casi 4 millones. Entonces, EH Bildu dio un voto afirmativo, un sí a unas cifras y lo que es más importante, un sí a un nuevo modelo de ciudad con el que se ponía fin a las políticas del PP.
Entramos en un año en el que la situación económico-financiera es mejor. Hay más dinero y esos ingresos adicionales permitirán ejecutar muchos de los proyectos que consideramos estratégicos para Gasteiz. El Gobierno Vasco duplicará el canon de capitalidad -de 5 a 10 millones- y la Diputación Foral realizará una aportación extraordinaria de 2,5 millones además del incremento del FOFEL en casi 10 millones. El crecimiento global del presupuesto alcanza el 3,7% y pasa de 348 millones de euros a 361.
Este nuevo proyecto de presupuesto dispone de más recursos para poder invertir; supone un cambio en la tendencia de los últimos años de contención del gasto, eincorpora proyectos que espera la ciudadanía gasteiztarra.Es una propuesta expansiva y real: ¿puede considerarse incorrecta por alguien?, ¿vamos a ser capaces de desperdiciar y tirar por la borda este mayor volumen de recursos?. Indudablemente se trata de una propuestaamplia, abierta y efectiva que puede mejorarse en la negociación presupuestaria. No estamos ante un texto cerrado.
Pero, viendo la respuesta inamovible de la coalición abertzale, me pregunto si con el rechazo a los presupuestos lo que realmente quieren es desentenderse de lo que fue una apuesta por la cohesión, la pluralidad y el bienestar ciudadano.
No tiramos la toalla, negociaremos hasta la extenuación y aunque la prórroga no está en nuestro pensamiento sólo imaginármela me hace ver con claridad cuáles son las estrategias partidistas de algunos. El coste del “no presupuesto” es demasiado alto; son muchas las actuaciones que no podrían materializarse con una prórroga presupuestaria, muchas de ellas respaldadas por EH Bildu.
Nos dejaríamos en el baúl de proyectos perdidos: BostEnparantza, el centro Kultura Eratzen, Emakumeen Etxea, Gasteiz Antzokia, Vitoria-Gasteiz Hobetuz, la implantación del BRT, la renovación de los campos de futbol municipales o la reforma de los frontones Beti Jai, entre otros muchos. ¿Merece la pena dejar a la ciudad paralizada solo por castigar al alcalde Gorka Urtaran?.¿Merece la pena defraudar a toda la ciudadanía solo por no dar ni una concesión al equipo de Gobierno?. El tacticismopolítico, que es legítimo, no puede utilizarse en este caso para atacar ferozmente a una persona en detrimento del interés general. EH Bildu ha emprendido una batalla sin argumentos contra el alcalde Urtaran. De lo contrario, ¿cómo se entiende que en la Diputación Foral apoye las cuentas de Ramiro González y en el Ayuntamiento las rechace?. Lo repito: pura estrategia. No he escuchado a ningún portavoz de Bildu ni un solo razonamiento que me haga ver que están en contra de las políticas llevadas a cabo por el equipo municipal. Y sí he escuchado muchas declaraciones que me indican cuál es su maniobra.
Da la impresión de que EH Bildu tiene bien medida su decisión. Han diseñado toda una estrategia única y exclusivamente en clave electoral. Desde el minuto uno, allá por mayo de 2015, Miren Larrion se erigió en la promotora y artífice del cambio en Gasteiz. Lo fácil era dar lo votos para que otro lo materializase, pero lo complicado es llevarlo a la práctica, y aquí, compromiso cero. Si de verdad Larrion quiere otro modelo de ciudad tiene que trabajar por él, ha de implicarse y aprovechar los espacios para el diálogo que estos días ha abierto el alcalde, con ellos, y con el resto de grupos.
Ayer hubo propuestas concretas en la mesa de negociación, creo que en la línea de lo solicitado por EH Bildu. Se nos dijo que en 48 horas tendríamos la respuesta y se acordó seguir trabajando desde la discreción, como así lo hizo el equipo de gobierno. Pero ese trabajo discreto poco ha durado porque la respuesta a los planteamientos abiertos del alcalde nos la hemos encontrado en los medios de comunicación. Sorpresa ninguna. Ni en las formas ni en el fondo. La portavoz y parlamentaria de EH Bildu Miren Larrion sigue con el mismo discurso de siempre, vea o no flexibilidad en la postura del equipo municipal. La descalificación, el desgaste al alcalde, la política viejuna de siempre y, sobre todo, la falta de aportación de propuestas.
Tiempos pasados, cambios de 360 grados para volver al punto de partida. Todavía queda mucho para las elecciones municipales. Ya habrá tiempo más adelante para postularse y colgarse las medallas al mérito. Ahora estamos a otra cosa y no precisamente en una carrera alocada por situarse en el mejor puesto de salida. Hoy es tiempo de mirar por el interés de la ciudad y no por el de uno mismo. Es preciso colaborar, arrimar el hombro y posibilitando la transformación y modernización de Vitoria-Gasteiz. ¿Acaso en Bildu van a formar un nuevo tándem con el PP?. Justo en el momento en el que la ciudad puede respirar financieramente y desarrollar proyectos, EH Bildu, de la mano del PP, pretendeasfixiarla.
Mientras tanto, seguiremos buscando espacios para el acuerdo. Nos sentaremos, como lo hemos hecho esta semana, con todas las formaciones. Escucharemos,tomaremos nota y mostraremos nuestro talante abierto y dialogante. Saben que el alcalde y su equipo siempre están abiertos. No podemos perder oportunidad alguna. Esta ciudad no puede perder ninguna oportunidad de desarrollo para su futuro. No defraudemos a la ciudadanía, no se lo merece.