Vuelven para reiterar que las prestaciones sociales municipales “claman al cielo”. Vuelven, como Salomón, para dirimir sobre el proyecto de reforma de RGI presentado por el Gobierno Vasco. Sigo utilizando las mismas referencias bíblicas para decir que regresa el PP para resucitar, como a Lázaro, el muerto de “Ayudas+Justas”.

Renace de la mano de la exconcejal y exdiputada popular, Iciar Lamarain, para dejar claro que el anunciado carácter “apolítico” de la plataforma era poco menos que una broma. Como lo debió ser que su primer portavoz fuera amonestado por cobros indebidos de la prestación social del paro y por impagos a la Seguridad Social.

Reactivan el monstruo que crearon a un año de las elecciones municipales de 2015. Lo hacen a dos años de las que se celebrarán en 2019. Antes y ahora con la misma intencionalidad: la agitación del caladero de votos en beneficio propio.

Sin escrúpulos, sin rubor y con mucha demagogia vuelven a poner sobre la mesa un mensaje que roza lo xenófobo. La entrevista que ayer aparecía  en un medio de comunicación de la nueva portavoz, superaba con creces a conocidos líderes europeos de la derecha más dura, en Francia, Holanda, Austria…... Al mismo cajón desastre van a parar conceptos como ayudas sociales-fraude y abusos-emigrantes (en concreto los procedentes de países árabes, según ellos mismos dijeron) que, irresponsable e injustamente agitados, propician de nuevo una   “política de enfrentamiento",  introduciendo la división social y la ruptura de la cohesión social en la sociedad vasca. Cohesión social entendida como una forma de convivir, de compartir los recursos, los valores y de respetar y comprender las diferencias que existen en una sociedad.

Estoy convencido de que la mejor política social es aquella que da en la diana de la generación de más empleo y de mayor calidad. El PP tuvo su oportunidad pero aprobó  una reforma laboral que se ha conducido en dirección contraria por el sendero de la dinamización económica y de la activación de políticas activas de empleo. Más precariedad en el empleo.

El PP ni es ejemplo ni referente en materia de aplicación de políticas que aminoren las tasas de desempleo. Los números cantan. Sólo hace falta echar un vistazo a los marcadores de aquellas Comunidades Autónomas donde tienen responsabilidad de gobierno. Por cierto, tasas de desempleo muy superiores a las vascas.

Mientras no consigamos erradicar el paro, se convertirá en una necesidad dedicar una parte de los recursos públicos a mantener las necesidades básicas de quienes lo están pasando mal. Es la contribución que la sociedad debe hacer a los más desfavorecidos por la crisis. Todo ello con el control más riguroso propiciando la reincorporación al mundo del trabajo, en el menor plazo de tiempo, evitando la cronificacion aplicando políticas activas de inclusión y formación, efectivas y eficaces.