Hoy es el día en el que no sabes muy bien si te van a colgar en la espalda el monigote de `inocente´ o te lo han colgado ya. Comenzaba la mañana leyendo en redes sociales que las formaciones políticas del Ayuntamiento de Gasteiz firmaban un manifiesto trasladando su disposición a realizar un ejercicio de oposición responsable, abandonando la política del `no por el no´, alejándose del interés partidista y electoralista. Todo ello por el bien de la ciudad. Me he dado cuenta que, lamentablemente era una inocentada y que volveremos el próximo año a este modelo “made Vitoria-Gasteiz” que tanto daño hace al bien general de ciudadanos y ciudadanas de esta nuestra querida ciudad.

Estamos a tres días de que las campanadas anuncien el comienzo de un nuevo año. Hora de hacer balance propio del año que se nos escapa en el Territorio Histórico de Araba.

Tras unos cuantos años, Gobierno Vasco, Diputación Foral de Álava y Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz están gestionados por el mismo partido, EAJ-PNV. Buen gobierno, cercanía y transparencia en la gestión. Tres conceptos que definen el tránsito de las instituciones alavesas y vasca por 2017. Tres conceptos que desembocan en uno de los valores más importantes: estabilidad institucional, con la que se abona el desarrollo de nuestro Territorio y su capital.

La coordinación, como hilo conductor de la actuación de las tres instituciones, ha derivado en la puesta en marcha de importantes proyectos para Araba y para Vitoria-Gasteiz. Uno de los más sólidos, el denominado canon de capitalidad, ha visto duplicada su cuantía hasta 40 millones, que se están destinando a la ejecución de inversiones en equipamiento para que la ciudad siga mejorando como referente de calidad de vida y bienestar.

Una de las banderas que ha seguido enarbolado EAJ-PNV este año por convicción ha sido la consecución de un mayor desarrollo económico que derive en el fomento del empleo, en cantidad y en calidad. El balance ha sido más que satisfactorio. El despegue de Foronda, como aeropuerto de carga y pasajeros; el afianzamiento de Araba como territorio logístico con la implantación de nuevas empresas y ampliación de las existentes; la construcción del `puerto seco´ de Bilbao en Arasur; … son datos que lo acreditan.

De Madrid nos trajimos la liquidación  del Cupo, y con ello 1.400 millones de euros con incidencia en Álava en la proporción correspondiente; la negociación del nuevo Cupo quinquenal o  la rebaja de las tarifas eléctricas para empresas o el desarrollo de la plataforma logística de Jundiz o la eliminación de pasos a nivel en Pobes y en Laudio donde se han producido, desgraciadamente, víctimas mortales.

No puedo olvidar que éste ha sido el año en el que se ha dado carpetazo a uno de los asuntos que, en mayor número de ocasiones, ha unido, bajo un mismo slogan, a alaveses y alavesas: el cierre definitivo de la caduca central nuclear de Garoña.

No es cuestión de presentar una relación pormenorizada de unos logros anuales que indudablemente hacen inclinar la balanza hacia el platillo del `haber´ en cualquiera de los ámbitos de gestión. Son tres gobiernos que dirigen su actuación hacia las personas. Así, durante estos años de dura crisis económica, se ha conseguido preservar unos servicios sociales que per se suponen un valor para la sociedad vasca y alavesa. Creo que, aunque queda mucho trabajo por hacer,  debemos estar orgullosos de lo realizado. URTE BERRI ON.