¿A QUIEN QUIEREN ENGAÑAR?
14/03/2019 | Jose Antonio Suso
Como si fueran esos personajes que pululan por el televisivo “Sálvame” PP y EH Bildu finalizan la legislatura con un simulacro de divorcio que no convence a nadie aunque sus protagonistas pueden creer que sirve para engañar a la ciudadanía vitoriana.
Comenzaron su idilio a la salida del Ayuntamiento de Maroto y tras unos meses en los que EH Bildu devaneó con un ilusionante gobierno del cambio con el que incluso llegó a firmar los papeles de pareja de hecho. Una apuesta para hacer olvidar un gobierno popular que pretendió horadar, sin compasión y sólo por interés, la cohesión social de Vitoria-Gasteiz, dejando abiertas unas heridas en las que siguen metiendo el dedo una y otra vez. Fruto de la relación fue el rechazo conjunto a los presupuestos del 2017 y el inicio de una colaboración permanente en el objetivo de evitar que Vitoria avanzara.
El matrimonio PP-EH Bildu se ha entendido a las mil maravillas. Especialmente cuando se ha tratado de dinamitar el interés para la ciudad y para las personas que vivimos en ella. Así han tumbado al unísono determinados proyectos que se han puesto sobre la mesa y han negado el pan y el agua que suponen los presupuestos para financiar esos nuevos planes. El no por el no. La negación entendida como cierre de la válvula de salida de oxígeno para el gobierno Urtaran. En definitiva, seguir al palo con la zanahoria del interés propio que impide atender al interés general. Incapacidad para comprometerse con acuerdos de calado para esta ciudad. Llamémosle falta de responsabilidad política.
En esta legislatura hemos visto como EH Bildu votaba en contra de sus propias enmiendas presupuestarias y como el PP se bajaba del acuerdo tomado para las ordenanzas fiscales por aparentes cuestiones ajenas al Ayuntamiento. Despropósito tras despropósito.
Aunque lo hayan pretendido, esta legislatura no ha sido estéril para Vitoria-Gasteiz. La negación de unos y de otros ha supuesto un auténtico reto para el alcalde Urtaran que ha tenido que agudizar todos sus sentidos para gestionar el gobierno municipal de la capital de manera solvente.
Uno tras otro los obstáculos, los inevitables de generación espontánea y los inducidos por obra y gracia de una oposición poco colaboracionista, han sido superados con nota. Han sido cuatro años en los que el alcalde Urtaran ha mostrado su talante firme y dialogante. Ha mostrado tener, en exclusividad, un proyecto claro que está dando sus frutos. Ha sabido atraer eventos, algunos únicos y de nivel internacional, inversiones millonarias, colaboración institucional….. Todo ello para generar un movimiento económico y para poner a Vitoria-Gasteiz en el mapa mundial de las mejores ciudades para vivir.
La clave ha estado en su capacidad para garantizar el diálogo y el acuerdo por el bien de Gasteiz. Diálogo y acuerdo.
Ahora, a dos meses de pasar por el escrutinio de las urnas y desde el atril electoral, tanto PP como EH Bildu tornan los piropos en recriminaciones. EH Bildu parece haber descubierto que dormía con “nostálgicos del franquismo” mientras que el PP anuncia que se acostaba con un “antivitoriano”. ¿Pose, o como se dice ahora, postureo?
Como en Gran Hermano se nominarán entre ellos para conseguir que sea un tercero el que salga trasquilado. Hasta el 26 de mayo se pondrán la careta para ocultar cómo se les cae la cara de vergüenza ante una ciudadanía que ya los tiene “calaos”.
¿A quién quieren engañar?