Espacio de 10.000 m2

Aforo para 1.550 espectadores

Presupuesto aprox. de 24.608.000€

Es la tarjeta de presentación del nuevo auditorio que los candidatos de EAJ-PNV, Gorka  Urtaran y Ramiro González, se comprometen a hacer realidad en caso de ser reelegidos el 26 de mayo.

Lo dije hace algunos meses. Había que empezar a pensar en la posibilidad de crear otro tipo de espacio cultural que complemente al Teatro Principal. De mayor volumen y capacidad. Modernista. El  proyecto presentado es necesario para la ciudad y para el territorio que aúna lo mejor de las dos propuestas que se han barajado en los despachos del Ayuntamiento en la última década. Nunca llegaron a ver la luz aunque por el camino se quedaron los 15 millones de euros gastados en confección de estudios y maquetas. Del primero se ha cogido la ubicación, el Paseo de la Música. Una parcela que ya cuenta con la calificación urbanística necesaria para ejecutar un proyecto de este calado en una zona céntrica de la ciudad para la que se avista un antes y un después con el futuro soterramiento de las líneas ferroviarias colindantes. Se aprovecha también el proyecto técnico de una segunda propuesta que perdió parte de su sentido tras la reforma del Palacio Europa con la que se ha ampliado su potencialidad como centro expositivo y congresual. Además contaba con un presupuesto imposible de asumir hoy día por las arcas alavesas. Es, en este sentido, un proyecto sensato.

Tenemos todos los mimbres para hacer factible un proyecto que no necesita viralizar, como suele ocurrir, el debate. Requiere consenso. Exige el apoyo del resto de las formaciones políticas. La capacidad de diálogo otra vez como herramienta. Y el alcalde Urtaran ha demostrado saber manejarla con eficacia para atraer inversiones y eventos de talla, de los importantes, para la ciudad. Ha sabido arrancar al Gobierno Vasco el incremento del canon de capitalidad, la ampliación de las líneas del tranvía, la implantación del bus eléctrico,…; a la Diputación, la financiación de infraestructuras públicas y proyectos estratégicos por un importe de 2,5 millones de euros; a Europa, el proyecto Smart City para el barrio de Coronación; al Estado, la rehabilitación del entorno del Banco de España. En definitiva, es hora de dar por concluido el tiempo de confrontar. Vitoria-Gasteiz no puede seguir siendo un campo minado para el desarrollo de cualquier proyecto independientemente de su grado de necesidad. La aireada reacción del bicandidato Oyarzabal parece más una pataleta por haberle pisado una idea para su programa.

Es incuestionable que una superciudad como Vitoria-Gasteiz requiere de una infraestructura digna, moderna y atractiva de estas características para impulsar la cultura local y atraer talento internacional. La capital de Euskadi no dispone en estos momentos de un equipamiento cultural que albergue preferentemente espectáculos musicales con una capacidad como la del que se presenta. En ese terreno tenemos un déficit que solventar. No disponemos de un espacio con la suficiente garantía de eficiencia acústica como el comprometido por los candidatos de EAJ-PNV.

Es compatible. La construcción de un auditorio como el propuesto en absoluto comprometerá la necesaria mejora y la rehabilitación del centenario Teatro Principal.  Impera solventar sus principales carencias en materia de accesibilidad y seguridad así como adaptarlo a las exigencias técnicas que las artes escénicas requieren en pleno siglo XXI. Ambos proyectos pueden, deben ir de la mano.

Ambicionar ambas infraestructuras culturales para una ciudad como Vitoria-Gasteiz no es una quimera. Está al alcance de la mano rendir culto a Dionisio fuera del ámbito de influencia de Morfeo.