ELIGE AVE RESIDENTE
04/04/2019 | Jose Antonio Suso
La plataforma de avistamiento de Salburua es el escenario perfecto para cualquier amante de la ornitología. Y más desde hace unos días en los que se divisa un incremento considerable en el número de aves migratorias que están de paso.
La llegada de la primavera no es la causa de que tanto pájaro sobrevuele territorio vasco. Ha comenzado el viaje estacional que regularmente realizan las aves a la búsqueda de zonas más templadas. Pero estos pájaros que recalan ocasionalmente en Euskadi buscan otra cosa. Buscan votos.
Como los estorninos forman en bandadas. Son aves ruidosas de canto variado pero poco musical. Quienes saben de estas cosas dicen que tienen capacidad para imitar los sonidos de su entorno incluso aprenderlos. Y así debe de ser porque cuando vienen a Euskadi lanzan un mensaje y cuando están en Salamanca, Sevilla o Zaragoza el contrario. Así hemos visto al cada vez menos popular Casado jurando, aquí, sobre el Estatuto de Gernika y al día siguiente, allí, abjurando de cada uno de sus artículos.
Estos días también hemos empezado a oír el canto del cuco. Algo tan característico de esta ave como el hecho de que practiquen el parasitismo de puesta. O lo que es lo mismo, ponen sus huevos en los nidos de otras especies de aves, a poder ser de un color similar, para que el pájaro incauto propietario del nido no aprecie la diferencia entre los huevos propios y los ajenos. Algo de esto le ha debido de pasar al PP con Ciudadanos y Vox. El asunto queda diáfano cuando te cuentan que cada hembra de cuco se especializa en parasitar a un tipo de especie de ave en concreto, probablemente a la misma que le crió.
Entre ellas incluso se acusan de ocupar el nido que no les corresponde, bien porque unos dicen que son aves propias de aquí y otros que vienen a ocupar su nido, no tienen ese pedigrí de la especie. Ambos proceden de la meseta madrileña donde tienen su nido permanente.
Evidente decir que cualesquiera de estas especies migratorias mantienen un nexo común. De la misma manera que aparecen, desaparecen. Las aves electorales dejan tras de sí una maleta repleta de promesas, pero vacía de concreciones. Anidan en grupos amplios, donde los intereses vascos brillan por su ausencia, esperando que no les pille un vendaval en momentos de selección de aquellos que ocuparan el nido, a saber, en estos tiempos políticos borrascosos, por cuanto tiempo.
Frente a las aves migratorias, las aves residentes. Aquellas que saben dónde tienen el nido, lo cuidan y lo protegen. EAJ-PNV pertenece a esta especie. A EAJ-PNV nos mueve Euskadi. Nos mueve Álava y sus pueblos, Nos mueve su gente. Desde los Ayuntamientos, las Diputaciones, desde el Gobierno Vasco o desde Madrid o Bruselas el objetivo es el mismo, el mensaje no varía y la estrategia es invariable. De aquí y para aquí. La maleta del grupo de diputados y diputadas, siempre que se ha podido, ha venido cargada.
Sin más tardar ayer mismo sucedió un caso más. Tres trasferencias serán aprobadas la próxima semana en la Comisión Mixta de Trasferencias y alguna tan importante como la de la autopista A 68. Este es el colofón a estas últimas legislaturas que han sido fructíferas para los intereses de los y las vascas. No todos pueden decir lo mismo. Ni parecido.