AENA: YA VA SIENDO HORA
18/07/2019 | Jose Antonio Suso
En estos últimos días he visitado tres aeropuertos diferentes. Diferentes en tamaño. Diferentes flujos de viajeros. Diferentes terminales. Diferentes también las ciudades en las que están asentados, bien por el volumen de población que acogen (la menor de 90.000 habitantes) bien por la demanda de transporte aéreo que exigen (la mayor con 4.500.000 viajeros anuales).
En uno de los tres, en el aeropuerto de Foronda el reloj se paró en 1980 y nadie lo ha vuelto a poner en marcha. Clama a gritos una inversión que ponga al día unas instalaciones acordes con las necesidades de la capital de Euskadi.
La semana que viene se cumplirán tres meses desde que el aeropuerto alavés recuperó la posibilidad de operar durante 24 horas al día. Un requisito indispensable para consolidar la presencia de compañías de carga y el crecimiento del volumen de pasajeros. En definitiva, un empujón para que nuestro aeropuerto se posicione ante las compañías aéreas y logísticas.
Tras siete años de parón programado por el Partido Popular, conseguimos ampliar la oferta operativa de Foronda. Así, aquellas empresas con interés en trabajar en el aeropuerto alavés pueden sortear ese hándicap horario que suponía mantener activo Foronda tan sólo por la noche con ventanas abiertas durante el día de una o dos horas siempre y cuando se solicitara, eso sí, con suficiente antelación.
Las últimas cifras ofrecidas por el aeropuerto alavés son ilusionantes. 2018 fue un año para enmarcar. 140.945 viajeros pasaron por las instalaciones de Foronda, el mejor guarismo desde hace 12 años. Fue también el mejor año para la carga aerotransportada que superó las 62.000 toneladas, bajo responsabilidad de las tres empresas que han apostado por nuestro aeropuerto como centro de operaciones logísticas, alguna de ellas ampliando hasta en 7.500 metros cuadrados sus instalaciones gracias a una cuantiosa inversión económica.
Ilusión en torno a Foronda, sí. Pero también incertidumbre. El H24 es una herramienta. Si me apuras, la herramienta. Pero el aeropuerto alavés debe ser sondado con el fin de alimentarlo de manera continua. Me consta que las instituciones vitorianas y alavesas están trabajando para ampliar las rutas que conecten Araba y su capital con las principales ciudades del Estado y (por qué no, sin prisa pero sin pausa) con otras situadas al otro lado del Atlántico.
Sigue sobre la mesa un compromiso incumplido que debiera de haber venido acompañando al H24. La modernización de la terminal está incluida en el pack negociado, primero con el PP y después con el PSOE, para aprobar los presupuestos del gobierno español. Tres millones y medio para empezar una remodelación necesaria que haga del aeropuerto de Foronda una terminal acorde a los tiempos que vivimos. Tenemos un aeropuerto seguro, con excelentes y modernas instalaciones técnicas. En contraposición, tenemos una terminal del siglo pasado, sin apenas inversiones realizadas tras 40 años de vida. El paso del tiempo ha hecho mella en sus instalaciones y las han dejado del todo obsoletas. Exigen algo más que “chapa y pintura”. Y lo exigen de manera urgente.
Una vez oí de boca de alguien que los objetivos se logran o no se logran. Olvidó decir que las circunstancias también influyen. Deseo que AENA no se convierta en esa circunstancia que impida el pleno desarrollo del aeropuerto de Foronda. En sus manos está. El dinero está reservado. Sólo falta la voluntad política de ponerlo en marcha. Y ya va siendo hora.