A LA VANGUARDIA, UNA VEZ MÁS
24/10/2019 | Jose Antonio Suso
Las tasas de natalidad en Euskadi han descendido hasta colocarse en el penúltimo puesto de las tablas estadísticas europeas. Dicho de otra manera, nuestra tasa de natalidad es la segunda más baja de Europa.
La rebaja del número de nacimientos ha sido una constante especialmente acentuada desde que la generación del baby boom dejó de aportar su grano de arena en esta materia por motivos meramente biológicos. Según los últimos estudios se producen 7,8 nacimientos por cada 1.000 habitantes. Una reducción drástica que impide el necesario relevo generacional y nos aboca hacia una sociedad envejecida. Ya estamos sintiendo los efectos más inmediatos. Consecuencias directas en la estructura de la fuerza de trabajo, disfunciones entre la población activa y pasiva, reducción de cotizantes a la Seguridad Social, aumento de los pensionistas, incremento del gasto sanitario,….
Esta semana el gobierno del lehendakari Urkullu ha aprobado el decreto por el que se amplían las ayudas dirigidas a la conciliación familiar en el marco de una política implicada en el desarrollo de una estrategia integral de apoyo a la familia y a la infancia. El decreto facilita aumentar hasta las 16 semanas la prestación que reciben los aitas para cuidar a sus hijos e hijas recién nacidas, durante su primer año de vida, igualándola a la que reciben las amas en estos momentos.
El departamento dirigido por Beatriz Artolazabal dispondrá el próximo año de 20 millones de euros para sufragar este tipo de excedencias voluntarias remuneradas. Excedencias dirigidas a trabajadores por cuenta ajena del sector privado y cooperativista así como para autónomos una vez que agotadas las 8 semanas para padres y 16 para madres que costea la Seguridad Social.
La Comunidad Autónoma del País Vasco es la primera en aplicar una norma con la que se pretende equiparar en derechos y deberes de hombres y mujeres en materia de crianza de hijos. Se trabaja para que la conciliación sea una realidad cada vez más implantada en nuestra sociedad, para que avancemos en políticas familiares que permitan, a la par, incrementar los índices de natalidad.
Siempre hemos sido pioneros en la aplicación de medidas novedosas en el ámbito de lo social. Seguimos siendo vanguardia. Este ha sido un paso más dentro de la política progresista que desarrolla el Gobierno Vasco de la mano del Partido Nacionalista Vasco. A pesar de las objeciones que otros quieren poner, es riguroso reconocer nuestra vocación por ofrecer unos servicios públicos de calidad.
Las administraciones públicas vascas están cerca de la ciudadanía. Promueven actuaciones adaptándose a los cambios sociales que se van produciendo con el paso del tiempo. Son gobiernos que escuchan a la calle. Gobiernos activos que miran al futuro.
No está todo hecho y queda mucho para seguir avanzando pero somos los primeros en poner medidas para ello. Seguimos trabajando en la implantación de nuevos programas, que permitan mantenernos en la vanguardia europea.