Tras el anuncio de adelanto electoral bastaron unos pocos minutos para que la oposición en bloque cargara con contundencia contra el Lehendakari Urkullu responsabilizándole de lo divino y de lo humano.

Frenética la actividad que tomaron algunas de las que serán las caras más visibles de la campaña electoral del 5-A para convocar ruedas de prensa y cerrar entrevistas en todos sus formatos y modalidades. Mucha más intensidad que la prestada a lo largo de la legislatura para muñir acuerdos que desbridaran el stand by impuesto a algunas de las propuestas legislativas engendradas en el seno del ejecutivo vasco.

Ratifican con su actuación que la campaña electoral será dura, muy dura. Lo será porque no buscan la confrontación programática sino el acoso y derribo. Y bajo esos parámetros cabe todo, incluida la mezquindad. Cabe todo y por parte de todos, incluido aquello que emerge de ese ámbito sindical al que le gusta hacer política desde fuera de la política.

Confirman además la atinada decisión del Lehendakari Urkullu de ahorrarnos a la sociedad vasca una campaña electoral permanente para los próximos seis meses. El mismo periodo de tiempo que ganará el nuevo gobierno que surja de las urnas vascas para trabajar en unas condiciones bien diferentes a las actuales. Condiciones en las que un ya anclado clima electoral sólo imprime herrumbre a una dinámica parlamentaria que debiera afrontar con certidumbre y fortaleza los tres retos que la sociedad vasca tiene por delante: tecnológico, energético-climático y demográfico-social.

A estos argumentos el Lehendakari suma un cuarto, no exento de profundidad por las oportunidades de futuro que genera. El adelanto electoral supondrá acompasar en tiempo la gestión institucional del Gobierno Vasco que decida la ciudadanía vasca con la de unos Ayuntamientos y Diputaciones que no han traspasado aún la frontera del primer año de legislatura y con la de un Gobierno en Madrid que acaba de iniciar andadura.

En Araba, y más en Vitoria-Gasteiz, sabemos bien de la importancia de la colaboración interinstitucional. Tenemos una ciudad en obras como sinónimo de una ciudad en constante evolución. Obras de calado. Obras para construir una ciudad con servicios modernos que redunden en la comodidad de sus habitantes. Muchas de estas actuaciones son fruto de un trabajo institucional coordinado de los ejecutivos Urkullu-González-Urtaran. Un programa propio para Vitoria-Gasteiz en sanidad, en educación, en movilidad e infraestructuras, en todas y cada una de las áreas de actuación de su competencia.

Esta es la segunda vez que Iñigo Urkullu se presenta como cabeza de lista de la candidatura de EAJ-PNV por Araba. Se ha duplicado la cuantía del canon de capitalidad asignado a Vitoria-Gasteiz en 20 millones de euros. En sus casi 8 años al frente del Gobierno Vasco el Lehendakari Urkullu ha mantenido una implicación decidida y centrada con los nuevos proyectos de ciudad. Desde EAJ-PNV queremos revalidar y mejorar  ese compromiso. 

La maquinaria electoral está en marcha.  Desde la firma del decreto de disolución del Parlamento Vasco este mismo martes, alrededor de 1.800.000 vascos y vascas estamos llamados a las urnas el 5 de abril. Los plazos electorales empiezan a correr. El primero, el que permite ejercer el derecho a voto si cualquier circunstancia te impide acercarte al colegio electoral en la fecha marcada para la cita electoral. Si es tu caso, hasta el 26 de marzo puedes solicitar tu voto por correo. Votar a EAJ-PNV será votar al mejor Lehendakari para este País. Y los alaveses y las alavesas lo podremos hacer con la papeleta en la que figurará como cabeza de lista de este Territorio.