COGOBERNAR LA DESESCALADA
07/05/2020 | Jose Antonio Suso
Ahora toca hablar de desescalada y de fases, dos palabras que nos van acompañar en los próximos tiempos. Comenzamos el pasado fin de semana con la fase 0 (para que parezca que solo hay tres fases, cuando en realidad son cuatro). Tan sugerente como retadora nos invitaba a dar un paso hacia delante para dejar atrás 50 días de confinamiento.
Estrenamos mes con normas nuevas. En aquellos municipios de población superior a los 5.000 habitantes el reloj ha ganado enteros entre quienes necesitaban con urgencia una válvula de escape contra el confinamiento. A aquellas almas más despreocupadas una simple mirada por la ventana les sirve para esclarecer la franja horaria del día sin necesidad de portar chivato horario. Nunca ha sido tan deseado vivir en un pueblo, como ahora. A la llegada del alba impera el look deportivo de profesionales, federados y aspirantes a las categorías anteriores que, todavía hoy jueves, sienten en su cuerpo la existencia de músculos desconocidos. Toman el testigo los más mayores y personas dependientes para anunciar que en el siguiente tramo horario serán los y las más txikis acompañados quienes llenen de vitalidad unas calles todavía confusas ante el silencio de días pasados. Y de ahí, en orden inverso, se sucede nuestro actual timelapse callejero.
Comienzan a levantarse las persianas de algunos negocios con el corazón y las tripas aún contraídas por los datos sanitarios y económicos que viene reportando la pandemia en este último mes y medio largo. Lo hacen extremando medidas de seguridad para sus clientes y para ellos mismos. Con mucha incertidumbre, pero como dice el slogan adoptado por el comercio local gasteiztarra, con “ganas de que vuelvas”. La próxima semana serán más quienes abran las puertas de sus negocios y la siguiente todavía más, si se cumplen los pronósticos sanitarios. Así hasta retomar una normalidad anormal. Se nos presenta un horizonte en el que tendremos que bregar duro y juntos dejando espacio para la reinvención. Teniendo en la memoria a nuestros padres y madres que también lo hicieron ante muchas y diversas circunstancias, muy adversas, y salieron siempre adelante.
Ayer el Congreso de los Diputados aprobó una nueva prórroga del estado de alarma decretado a mediados de marzo. La cuarta. No se sabemos si será la última que proponga el Gobierno central. Una prórroga finalmente avalada por EAJ-PNV tras aceptar el gobierno de Pedro Sánchez la incorporación de mecanismos de codecisión y cogobernanza con las Comunidades Autónomas durante esta fase de desescalada de la crisis. Toma de decisión compartida. Gestión particular de instituciones y competencias propias. Autonomías con voz y voto. Como ya tenía que haber sido en la última prórroga, que finaliza este domingo.
Con afección directa para Araba, también se aprobaba la propuesta de EAJ-PNV para que durante este proceso de desescalada enclaves, como el de Trebiñu, reciban el tratamiento propio de la provincia que les circunda aunque pertenezcan a una Comunidad Autónoma distinta. Un problema para los y las trebiñesas subsanado.
Cumplimos los requisitos sanitarios para encarar dentro de tres días la próxima fase. La fase 1. Sin prisas. Con la tranquilidad que nos da que sigamos haciendo bien las cosas, como hasta ahora, pero con la responsabilidad de cumplir con las determinaciones que se vayan aprobando. Así saldremos de esta pandemia y así volveremos a la normalidad verdadera.