Muere Quino, nos deja a Mafalda. Enrocada la renovación del poder judicial. Balance positivo del Baskonia en el arranque de la Euroliga. Trump-Biden, elige USA. Karmele Jaio, premio Euskadi de literatura en euskera.  Fin de una vendimia que se viste de luto. Huelga de pelotaris, debut profesional del amurrioarra Larrazabal.  Mayor número de ayudas para la conciliación familiar. El islamismo radical golpea la enseñanza francesa. Sáenz de Urturi, premio Planeta. Ímpetu micológico otoñal. 25º aniversario de la primera Vito. Adurza dispone ya de recogida neumática de residuos.  Urkijo y Mendizabal triunfan en Sitges. Deportivo Alavés: una de cal, otra de arena. Olarizu desocupado. Agresión sexista en Salburua. Trapero absuelto. Moción de censura “trampa”. Cambio horario. Anuncio de OPEs en el sector público. Agua en la Luna. La Vuelta más alavesa.

Son noticias de portada que facilitan el resumen informativo de un mes de octubre intenso en lo político, en lo social, en lo económico, … Pero todo, absolutamente todo, impregnado por la viscosidad de un virus que nos ha devuelto un necesario estado de alarma y unas necesarias medidas restrictivas de calado con las que evitar un colapso hospitalario y sanitario.

Preocupante este escenario en el que día a día se expande el color rojo en el mapa vasco. Preocupantes las  posibles repercusiones que llueven sobre mojado. Conscientes de que la situación no puede exigir esfuerzos añadidos a los y las gasteiztarras, el Ayuntamiento acordó la semana pasada congelar los impuestos, las tasas y los precios públicos para el próximo año. No era el momento. Así lo planteó el gabinete Urtaran y así lo entendió el pleno municipal en su mayoría. La situación exige un respiro económico en el breve plazo a unos contribuyentes que por el rabillo del ojo izquierdo miran lo sanitario y por el rabillo del ojo derecho lo económico mientras se palpan los agujeros del cinturón de manera inconsciente.

Los responsables institucionales están alerta. Saben que es el momento de ofrecer al ciudadano y a la ciudadana todo el apoyo posible consumiendo los remanentes de las arcas públicas y, si hiciera falta, endeudándose para poner en marcha medidas que impriman una activación de la economía y que posibiliten una reducción de las tasas de desempleo. Sin olvidar que la emergencia sanitaria requiere de un importante esfuerzo económico en el refuerzo de personal y en la compra de material sanitario extra para combatir la pandemia. Eficacia.

A la vuelta de la esquina, el debate presupuestario en todas las instituciones vascas. En esta ocasión los presupuestos adquieren un valor especial como herramienta para que los diferentes gobiernos aporten certidumbre, estabilidad y prosperidad. En estos momentos de crisis, se hace imprescindible la aprobación de este elemento de trabajo y, a ser posible, con el mayor número de apoyos que los avalen. Como es habitual, la mano de EAJ-PNV está tendida a la negociación y al acuerdo. Por responsabilidad hacia la sociedad. ¿Y los grupos políticos de la oposición?