VAMOS BIEN, ESTEMOS MEJOR
06/05/2021 | Jose Antonio Suso
Un pasito pa´lante. Este martes Araba ha abandonado la zona roja después de sufrir el habitual comportamiento de este virus. Un comportamiento que se ha reproducido de manera similar a otros lugares de nuestro entorno y que, en esta ocasión, ha mostrado unos gráficos que han perdido en verticalidad pero han ganado en extensión, prolongando en el tiempo la meseta pandémica. En Euskadi entramos más tarde en esa curva de ascenso de contagios y también lo estamos haciendo en ese descenso de lenta tendencia.
Salir de la zona roja no es estar bien, es estar un poco mejor. Significa que nos colocamos por debajo de 400 contagios por cada 100.000 habitantes a pesar de que el límite aceptable se sitúa en los 60 contagios.
Nuestros hospitales, sus profesionales sanitarios y no sanitarios, tienen una carga importante de personas enfermas de covid. Es lo que determina, a la postre, la necesidad de tomar medidas más o menos graves, más o menos restrictivas.
Este fin de semana acaba el estado de alarma, con las limitaciones que contenía. Se puede asegurar que no tendremos una nueva prórroga del mismo, a pesar de la petición de extensión para un tiempo limitado de numerosos presidentes autonómicos que consideran imprescindible esta herramienta para la contención de la pandemia. No lo considera así el gobierno Sánchez que ha optado por pasar la “patata caliente” al Supremo. Poner fin al estado de alarma de esta manera supone una gestión sanitaria por parte de los tribunales. Incalificable.
El Lehendakari Urkullu ya ha anunciado medidas propias para conseguir reducir los contagios coincidiendo con un momento en el que se baten records de vacunación. El pasado jueves en el Parlamento señalaba que los dos objetivos inminentes de su ejecutivo para hacer frente a la pandemia y aliviar la tensión hospitalaria son rebajar la tasa de incidencia por debajo de los 200 casos y tener vacunadas a todas las personas mayores de 50 años para finales de junio. Estamos avanzando de forma rápida en la vacunación de las personas de 70 a 80 años y también de los de 60 a 69.
Éste es el auténtico antídoto para poder doblegar la pandemia: la vacunación. Un elemento esencial que tiene como “talón de Aquiles” el ritmo y volumen del suministro que hagan las farmacéuticas a lo largo de los días. Inestable hasta el momento como se ha podido constatar.
Menos contagios, menos ingresos hospitalarios, menos fallecimientos. Uno de los objetivos prioritarios del trabajo de las instituciones es preservar de la enfermedad y salvar vidas. En más de un año este coronavirus ha mostrado su letal potencial ocasionando más de 4.000 muertes en Euskadi.
Y ahí es donde la responsabilidad individual adquiere un valor irremplazable. Afrontamos los últimos kilómetros de este extenuante maratón. Cansados. Muy cansados. Es el momento de sacar fuerza de flaqueza y cumplir con las indicaciones de las autoridades sanitarias para llegar al mes de junio tocando con la punta de los dedos la inmunidad de rebaño. Que lo siguiente a este pasito pa´lante no sea un pasito pa´trás.