Investidura Lehendakari
24/11/2016 | Jose Antonio Suso
Decía esta mañana el Lehendakari que no hay mayor honor que poder representar los valores de la sociedad vasca. Y yo digo que no hay mayor honor que volver a tener a Iñigo Urkullu Renteria como Lehendakari en esta XI. Legislatura. Ha gobernado durante estos cuatro pasados años, y fácil no lo tuvo. Fue complicado en lo económico, con ajustes presupuestarios, con demandas sociales que crecían, con cierres de empresas y con muchas imposiciones que desde Madrid limitaban nuestro Autogobierno. Pese a todo esto, con mucho trabajo, compromiso e ilusión, la sociedad vasca volvió a confiar en él para dirigir el País. Confió la sociedad, confió el Partido Nacionalista Vasco y esta mañana la confianza la ha recibido del Parlamento Vasco. Es obligado también dar las gracias al Partido Socialista de Euskadi por haber aceptado la mano tendida al diálogo y haber propiciado la consecución de un Gobierno fuerte y estable.
Gracias Lehendakari por tu entrega al País. Gracias por creer en una sociedad, la vasca, plural, abierta al mundo, cohesionada y moderna. Gracias Lehendakari por entregar lo mejor de ti y por hacer de nuestro pueblo un lugar próspero, atractivo y respetuoso con el diferente.
Ahora empezamos un nuevo camino. Llegaremos a la meta, estoy convencido; porque tenemos al mejor guía y porque tenemos un buen instrumento. Hay un programa de trabajo de cara a 2020, con retos, prioridades y proyectos bien trazados. Con un acuerdo de gobierno que es un acuerdo de País, que va a ayudar a la estabilidad institucional. Pero, ya lo ha dicho bien alto y claro el Lehendakari: “nuestra mano está tendida, porque es necesario extender la cultura de la colaboración”. Iñigo Urkullu es un hombre de palabra, un hombre abierto al consenso y al diálogo político. Se dejará la piel por intentar abrir nuevos cauces de entendimiento. Me gustó mucho lo que ayer le oí desde la tribuna de invitados. Dijo, y lo comparto, que el valor del acuerdo siempre será superior a la defensa de lo propio. Eso lo hemos practicado nosotros en los múltiples pactos logrados con diferentes fuerzas políticas, y ahora nos gustaría que los grupos que están en la oposición empiecen a conjugar también los verbos sumar, aportar, avanzar o construir.
He seguido el pleno de investidura y he visto guiños y márgenes para el entendimiento. Me quedo con lo bueno, me quedo con la ilusión de que se abra un ciclo de diálogo que lleve a este País a una situación de normalidad en la que todos hablen, pacten y dialoguen con todos. Sin vetos y desde la responsabilidad política.