MANOS QUE NO DAIS, QUE ESPERAIS
02/03/2017 | Jose Antonio Suso
Hay días en que las actuaciones de ciertos responsables políticos me generan pura incredulidad y desconcierto para terminar dejando un poso de desasosiego y malestar. Me replanteo entonces el calificativo de “responsables” y lo cambio por su antónimo, “irresponsables”.
Creo que, hasta cierto punto, ha pasado inadvertida la unión de fuerzas EHBildu, PP, Podemos e Irabazi para poner un “PERO” a la iniciativa del gabinete Urtaran sobre la gratuidad del parking de la estación de autobuses para facilitar el estacionamiento a las personas usuarias de los servicios del HUA durante las obras de acondicionamiento de los dos aparcamientos en superficie con las que se quiere paliar la reducción de plazas del parking del hospital de Txagorritxu. El Gobierno Vasco tiene prevista una inminente e importante ampliación de esta infraestructura sanitaria que costará 40 millones de euros y pondrá al hospital de referencia de alaveses y alavesas a la vanguardia de la sanidad europea.
La oposición municipal gasteiztarra en bloque cuestiona la gratuidad. Exige que sea Osakidetza quien pague el servicio de parking, es decir, el Gobierno Vasco, en definitiva, la totalidad de los y las contribuyentes vascos y, en su parte correspondiente, los y las contribuyentes alaveses. Tú, yo, esa, aquel,….
Las medidas a adoptar se establecen para un periodo aproximado de tres meses en uno de los parking con menor tasa de ocupación de la ciudad. El beneficio económico que puede obtener el Ayuntamiento en ese escaso periodo de tiempo será mínimo a comparación del coste del mecanismo a establecer para discriminar quién entra en el parking para ir al hospital y quien lo hace para ir a la estación de autobuses. La moción aprobada en el Pleno peca de carecer de una propuesta concreta en ese sentido.
Ni hace falta recordar el compromiso del Gobierno Vasco con Araba y con Vitoria-Gasteiz, ni quiero entrar en estériles polémicas territoriales. El gobierno Urkullu se ha volcado con los y las gasteiztarras en materia de inversiones. Lo hace ahora con el alcalde Urtaran y lo hizo antes con un alcalde Maroto que vio cómo las principales obras desarrolladas en la ciudad durante su mandato eran financiadas por el Gobierno Vasco. El canon de capitalidad, el desarrollo del tranvía, la remodelación del Palacio Europa, las nuevas infraestructuras educativas son, entre otras actuaciones, fruto de ese compromiso manifiesto del ejecutivo Urkullu con Vitoria-Gasteiz. Como lo son los nuevos equipamientos sanitarios, hospital de Txagorritxu y edificio de Consultas Externas incluidos, así como la nueva estación de autobuses y su parking. No puedo decir lo mismo de la intercesión del PP alavés de Oyarzabal ante el gobierno de Mariano Rajoy que ha manifestado nula implicación con Álava y con Vitoria-Gasteiz. Al menos, hasta ahora ha sido cero (me lo voy a permitir) cero patatero. Por el contrario, sobre la mesa del Parlamento Vasco un proyecto presupuestario que destina a gasto para Araba un porcentaje 3 puntos por encima del peso que tenemos como territorio. Una apuesta que se repite año tras año.
Por el bien de Vitoria-Gasteiz, pediría, y lo hago humildemente, altura de miras para desechar el “no por el no” en el ejercicio político municipal. Los y las gasteiztarras no se merecen una constante “política de negación” en aras a conseguir réditos electorales. En otras palabras, la del “perro del hortelano”.