LA SABANA BAJERA DEL PP
11/05/2017 | Jose Antonio Suso
Lo del PP con Garoña me suena a quien compra una sábana bajera ajustable de medidas inferiores al tamaño del colchón. Así cuando se ajusta por una esquina queda al descubierto el lado opuesto del colchón y, si se encaja por el otro, se desajusta por el inverso. Imposible colocar en su sitio las cuatro esquinas de la sábana porque alguna deja al descubierto el estado del colchón que hay debajo.
Es la imagen que me vino a la cabeza al oír las amenazas de la consejera de Economía de la Comunidad de Castilla-León, a la sazón representante institucional del Partido Popular, Pilar del Olmo, a las empresas propietarias de la central nuclear de Santa María de Garoña. Amenaza de imponer una sanción económica, que se intuye sustanciosa, en el caso de renunciar a la reapertura de las instalaciones y, en consecuencia, optar por el cierre definitivo y el desmantelamiento de la central. Textualmente: “Si les sale mucho más barato cerrar que continuar con la producción, a lo mejor así se lo piensan”.
Contrastan estas declaraciones sobre Garoña, como el blanco y el negro, con las que nos tienen acostumbrados los y las portavoces del PP vasco. Los de aquí dicen A, los de allí dicen B. Y mientras el PP deshoja en Madrid la margarita sobre la ampliación de la vida útil de la obsoleta central nuclear de 40 a 60 años, el PP vasco se queda en tierra de nadie con poses mediáticas que sólo puedo definir como estériles.
No es ésta la única materia en la que el PP mantiene una actitud dual. El enclave de Trebiñu es otra de las muestras. Mientras los dirigidos por el alavés Alonso no tienen reparo en proclamar, aunque sea por lo bajo para que el ruido no llegue hasta Madrid, “Trebiñu Araba da!”, de Miranda de Ebro para abajo el PP mantiene un rocoso posicionamiento que exige el mantenimiento el status quo desoyendo la voz de los dos municipios del enclave que, en más de una ocasión, han manifestado su voluntad de incorporarse a territorio alavés.
Ese es el peso real del PP vasco y alavés. Aparentemente, escaso. Esa la influencia que ejercen sobre su partido. Aparentemente, escasa. Esa es la capacidad de influjo sobre el gobierno de sus correligionarios en Madrid. No voy a repetirme.
Para concluir, también de un modo gráfico, diría que el fiel de la balanza que es el gobierno de Rajoy parece inclinarse siempre hacia el platillo del PP castellano dejando en clara evidencia al PP vasco y alavés.