Fin de semana deportivo precedido de jornadas en las que Araba se ha vestido de albiazul y la afición alavesista hemos cargado las pilas de ilusión y entusiasmo en la batería que ha supuesto la participación de nuestro equipo en la final de la Copa.

Lo hace tras una temporada extraordinaria, gloriosa. Un buen ejercicio de vuelta a 1ª División tras 10 años en categorías inferiores y superados momentos angustiosos en los que el Alavés estuvo al pie de los caballos y sudó la amenaza de la desaparición.

Lo hace contra uno de los grandes del fútbol internacional. Un club  con un presupuesto 14 veces superior al nuestro. En su nómina, el jugador con mayor número de Balones de Oro. Un equipo experimentado en jugar finales, con 91 títulos oficiales.

Si la lógica imperara … pero esto es fútbol. Nos la jugamos a un partido. Y el fútbol no se basa en la ciencia empírica ni en la suma de 2 + 2 son cuatro. Jugamos con una ventaja que se resume en dos palabras: sentimiento albiazul. Vamos a Madrid con la maleta cargada de ese sentimiento y de la convicción en la victoria que nos lleva a asegurar que el sábado, a las 23.30, será el capitán albiazul, el gasteiztarra Manu, quien levante la Copa.

Sí, somos humildes pero tenemos posibilidades. Las que otorga nuestro potencial, un doble potencial: el club y su afición. El equipo, jugadores y cuerpo técnico, ha demostrado solvencia a lo largo de la temporada con un coherente Pellegrino que ha dotado al equipo con los recursos necesarios para trepar hasta los primeros puestos de la clasificación liguera y para competir este sábado en una final que pasará a la historia de las gestas del alavesismo. Comenzamos la temporada ganando al Barca. Finalizaremos la campaña haciendo lo mismo.

Once jugadores saltarán a por todas al césped del Vicente Calderón con la zamarra albiazul. El jugador nº12 estará en la grada. Una afición que es envidia del resto de los clubes y motivo de satisfacción del propio por la energía que trasmite al equipo desde el minuto 1 hasta el 90. Como en el matrimonio eclesiástico en lo bueno y en lo malo.

Anuncian altas temperaturas en Madrid para este fin de semana. Los y las alavesistas la vamos a subir aún más. Unas 20.000 personas con entrada para acceder al estadio a las que se sumará el número incuantificable de aquellas que se desplazarán a Madrid  para animar al equipo desde el exterior conforman la prueba de que en Araba, en el territorio y en la capital, con unión se puede alcanzar cualquiera de los retos que nos propongamos.

Aupa Alavés! Beti Alavés.