NO HA LUGAR A LA CONTROVERSIA
15/06/2017 | Jose Antonio Suso
Sólo hace falta tirar de hemeroteca para comprobar cómo personas de reconocido prestigio en su ámbito de actuación profesional reclaman para Vitoria-Gasteiz la necesidad de aunar fuerzas en torno a proyectos urbanos de relieve que permitan un desarrollo continuado de la ciudad.
No niego que el debate sea necesario. Es más, diría que es sano en términos democráticos especialmente el que se produce en sede institucional. Permanecer en una constante negativa y en el bloqueo absoluto, no tanto. El histórico de nuestra capital ha dado suficientes muestras de polémicos debates en torno a la implantación de muchas propuestas urbanas con consecuencias similares al suministro de una pastilla abortiva.
No es difícil hacer un recuento de proyectos que fueron a la basura. La ciudad no avanzó pero se hicieron importantes inversiones, mejor dicho gastos, que sirvieron para, en el mejor de los casos, rellenar estanterías municipales.
La semana pasada el alcalde Urtaran presentó en sociedad el contenido del denominado MasterPlan Centro con el que pretende rehabilitar, revitalizar y regenerar el ombligo de Vitoria-Gasteiz. 3R´s. Un plan ambicioso que recoge una veintena de actuaciones para dar oxigeno a la vida del ensanche gasteiztarra. Ambicioso a la par que necesario.
Junto al futuro soterramiento del tren y la consiguiente eliminación de la brecha ferroviaria así como las diferentes intervenciones que se han realizado ya o están pendientes de ejecución en los “barrios de oro”, el MasterPlan Centro pretende en Vitoria-Gasteiz una transformación equiparable a la que supuso la expansión de la ciudad con la aparición de nuevos barrios por sus cuatro costados. Un impulso urbanístico de gran calibre, para un centro que necesita un cambio de rumbo. Un proyecto de largo recorrido, con paradas intermedias, pero un proyecto ilusionante que colocará a la capital de Euskadi a la vanguardia de las ciudades europeas.
Más que nunca tendrán que dejarse en el tintero intereses ajenos a los de la propia ciudad. Más que nunca lo público y lo privado tendrán que darse la mano para que Vitoria-Gasteiz avance por la senda del progreso. Se trata de sumar fuerzas políticas. Se trata de coordinar iniciativas públicas y privadas en torno a un proyecto abierto a las aportaciones y cerrado al bloqueo y a la controversia. Una oportunidad para demostrar que todos y todas remamos a favor de Vitoria-Gasteiz. Un compromiso por y para nuestra ciudad. Es una oportunidad para romper esa impronta que nos caracteriza como ciudad.