LA PINZA

21/12/2017 | Jose Antonio Suso

rss Ezagutzera eman
LA PINZA

DESCARGAR IMAGEN

Cuando el continente africano era un lugar remoto y desconocido la reina francesa Teresa de Austria y Borbón recibía de su marido, el Rey Sol,  un “exótico“ regalo: un joven esclavo negro que rebautizó con el nombre de Nabo. Pronto se convirtieron en confidentes. A finales de 1664 la reina daba a luz una hermosa niña negra. Los médicos reales justificaron el color de piel de la criatura en  la cantidad de aceitunas negras que la reina había comido durante el embarazo. En mi pueblo a esos médicos se les habría dicho “blanco y botella, leche”.

Mañana viernes se cierra el capítulo de los presupuestos municipales de Vitoria-Gasteiz para 2018. Si los pronósticos no cambian in extremis, la unión PP-EHBildu impedirá la aprobación del proyecto presupuestario de la ciudad.

Toca repasar la actuación de EHBildu y de PP en un proceso negociador en el que el alcalde Urtaran y EAJ-PNV se han dejado la piel a pesar de la que ya se intuía la “crónica de una muerte anunciada” por interés de esos dos partidos, que aparentemente se repelen como el agua y el aceite en el plano ideológico pero que, en la práctica, comparten discurso y una única estrategia: desgastar al alcalde Urtaran y paralizar el Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz.

Empezando por EHBildu. Las propuestas pilares que presentaron durante la negociación para llegar a un acuerdo presupuestario fueron compartidas. En el debate de enmiendas el equipo de gobierno incorporó al proyecto presupuestario más de 7 millones en enmiendas presentadas por EHBildu, dándose la paradoja de que la coalición política votó en contra sus propias propuestas. Lo nunca visto. Tras dos años de colaboración en el día a día de la gestión municipal, EHBildu se ha desviado por el sendero del “no por el no” para ir de la mano del partido que demonizan, el Partido Popular.

Siguiendo con el PP. Una vez que allanan el camino para cerrar un acuerdo presupuestario en la Diputación alavesa (donde, en un inicio, no querían pactar tampoco), reduciendo significativamente   sus peticiones iniciales, el mismo día ya la misma hora presentan líneas rojas  en el Ayuntamiento,  tan inasumibles como renunciar a la ejecución del tranvía a la zona universitaria cuando la obra estaba adjudicada y sabiendo del quebranto económico que para las arcas municipales hubiera supuesto el incumplimiento del contrato vigente con la empresa adjudicataria.  Lo mismo en el caso del bus eléctrico, desaparición del servicio de Gobernanza o la redefinición de lo que ellos denominan “RGI vitoriana”, las ayudas sociales que otorga el Ayuntamiento de Gasteiz a las personas más necesitadas.  Líneas rojas para establecer una negociación de escaparate y culpar el alcalde de falta de acuerdo.

El Ayuntamiento gasteiztarra está abocado a la prórroga presupuestaria. No es una práctica desconocida en Vitoria-Gasteiz. Desde 2003 cuando se prórroga el primero de ellos y hasta 2015, cuando llega al Ayuntamiento el alcalde Urtaran,  se han prorrogado 6 presupuestos (la mitad).Todos bajo gobierno del  PP, 4 durante el mandato de Alfonso Alonso y 2 durante el de Javier Maroto. En el resto,  los aprobados, un EAJ-PNV, en situación de oposición, estuvo a la altura de las circunstancias prestando su apoyo por el bien de ciudad. En aquellas ocasiones Urtaran  o PNV no era el problema, eran la solución. Una cuestión de responsabilidad política.

Si bien es cierto que la situación óptima para cualquier institución es contar con unos presupuestos, como síntoma de que la mayoría rema en la misma dirección, la prórroga presupuestaria no significará dejar en el tintero los proyectos fundamentales previstos por el gobierno Urtaran para el desarrollo de la ciudad. Se realizarán.

Por el camino y en el recuerdo, un EHBildu y un PP de la mano para intentar generar una imagen negativa de que este gobierno municipal. La estrategia está clara y se mide en parámetros electorales, con la vista puesta en 2019. Blanco y en botella,….