Sostenible es muchas veces una palabra que se repite con frecuencia, de manera mecánica e innecesaria en muchos discursos. Se utiliza en ocasiones para expresar lo que se pretende ser y a dónde se quiere llegar, desconociendo su significado y vaciándola de contenido, como una “muletilla” que utiliza permanentemente el orador.

Pero esta semana SOSTENIBLE es un adjetivo que acompaña a los alaveses y alavesas, nos identifica, nos reconoce y nos llena de orgullo.

Vitoria-Gasteiz acaba de recibir una gran noticia al haber obtenido un doble reconocimiento, una mención especial y el premio al Municipio más Sostenible de Euskadi 2017…, la noticia se repite. Puede parecer pedante pero lo cierto es que los reconocimientos y premios son constantes: Bruselas nos designó “Green Capital”, fuimos premio de Calidad de la Red de Ciudades Saludables; seleccionados para UN-Habitat Dubai International Award por Buenas Prácticas; Europa Nostra de rehabilitación; Bandera Verde al municipio más responsable en educación ambiental y participación ciudadana; premio a la Ciudad más sostenible; premio a las Buenas Prácticas Locales en materia de Clima; Bandera Verde a Ciudad Sostenible; selección del Anillo Verde entre las 100 mejores actuaciones mundiales en Buenas Prácticas; premio al Municipio Ecológico; ciudad modelo de sostenibilidad en Lisboa; o ciudad modelo medioambiental en la cumbre Hábitat II de Estambul, entre otros.

Estas distinciones son casi habituales tanto para nuestra capital como para muchos de los municipios del Territorio alavés en el que recurrentemente también destaca Amurrio, que también ha sido reconocido con una mención especial esta semana por la red de municipios UDALSAREA21; Burgelu-Elburgo con sus constantes actividades educacionales y prácticas para la sostenibilidad; y otros como Iruraiz-Gauna, Asparrena, Agurain, Alegria, Gaubea o Samaniego.

La verdad es que cualquiera de nuestros 51 municipios y sus Juntas Administrativas destacan por su visión estratégica y capacidad de gestión para la sostenibilidad. Araba, es un territorio referente en Europa, como ejemplo en la conservación natural del territorio y su convivencia con las políticas de desarrollo económico y de ocio.

José Ángel Cuerda, como bien recordaba la teniente de alcalde gasteiztarra, Itziar Gonzalo, lo tuvo bien claro y sentó las bases de lo que ha de ser una capital verde. Un visionario de quien han tomado buena nota quienes le han sucedido en la alcaldía al igual que otros responsables de pueblos y ciudades que todavía siguen sus pasos.

Araba puede y debe presumir de verde y sostenible, pero no debe renunciar a seguir trabajando en esa línea. Nuestras generaciones futuras se merecen unas buenas condiciones que les garanticen una buena calidad de vida, conservar nuestro  patrimonio natural es garantía de buena salud; la equidad y la justicia social ayudarán  en el desarrollo de una economía competitiva y sostenible.

La sostenibilidad, el compromiso con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático así como la consideración de aspectos culturales, de una economía saludable y social, son valores solidarios y de futuro con los que EAJ-PNV y sus alcaldes y alcaldesas están comprometidos.

Enhorabuena a nuestro alcalde en Vitoria Gasteiz y a nuestra alcaldesa en Amurrio –y a todo su equipo técnico y ciudadanos- por esas continuas distinciones y premios al trabajo bien hecho. Tenemos mucha labor por delante todavía para poner en marcha medidas para el cambio cultural hacia una sociedad sostenible, donde destaca la necesidad de erradicar la pobreza, el sobreconsumo, la generación de residuos, los desequilibrios y el agotamiento de recursos, pero el trabajo y la constancia les caracterizan.

Hemos asentado las bases de un modelo en el que se nos conoce por el trabajo, la  coherencia y la racionalidad. Es hora de “sacar pecho”, dentro y fuera de nuestro Territorio.