Sentado frente al ordenador, dispuesto para la redacción del ostegunero semanal, me debato con mi personal “demonio político” que me tienta, una y otra vez, a plasmar en la inicial hoja en blanco una reflexión sobre la modificación de la ley electoral de Juntas Generales de Álava. Más aún después de escuchar los despropósitos de la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz al respecto.

Pero esta semana la actualidad informativa tiene forma de bolón de baloncesto. Conocíamos el martes que Vitoria-Gasteiz acogerá en el año 2019 uno de los hitos deportivos de mayor relieve a nivel internacional, la Final Four.

Nuestra ciudad, y por extensión nuestro territorio, puede presumir de tener una tradición baloncestística que se gestó en los patios de colegios como “coras”, “marias” o San José y que un puñado de apasionados por el deporte de la canasta profesionalizó para terminar colocándolo en el máximo nivel de la competición deportiva. Entre ellos, primero como jugador y después como gestor, Joxean Kerejeta al que en varias ocasiones se le ha oído decir que el baloncesto es para Vitoria-Gasteiz un proyecto de ciudad. Ese “no bajar los brazos”, la tenaz constancia a la hora de desarrollar un proyecto deportivo que ha llevado el nombre de Vitoria-Gasteiz y de Alava por el mundo, ha recibido un merecido reconocimiento. Reconocimiento a la trayectoria del club gasteiztarra al apostar por la candidatura de una pequeña ciudad con características bien diferentes a las de las mega-urbes organizadoras hasta la fecha. Sin duda, buena parte de este éxito se lo debemos a Joxean Kerejeta, que una vez más ha hecho posible lo que parecía imposible. Sin duda, un mago de la gestión deportiva. Un lujo para Vitoria-Gasteiz y para Araba contar con gestores como él.

En este partido las instituciones también han jugado su tiempo. Se han enfundado la camiseta para saltar a la cancha y la han sudado en clave de colaboración y de coordinación, con pases rápidos y precisos. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Diputación Foral de Álava y Gobierno Vasco se han convertido en muñidores y colaboradores para que nuestra ciudad se convierta en la capital europea del baloncesto. Paso a paso y desde tiempo atrás, preparando el camino. Recuerdo la cuestionada financiación institucional para convertir la antigua plaza del ganado en pabellón deportivo y su posterior ampliación para dotar al recinto de un número superior a los 15.000 asientos, ahora elemento crucial para la decisión tomada.

La Europa Ligue ha solventado la deuda que tenía con una ciudad que exhala por cuatro costados olor a baloncesto como pocas otras localidades. En eso mucho tiene que ver una afición entregada a los colores de su equipo con un comportamiento ejemplar allá por donde ha pasado.

Este domingo al alcalde Urtaran, el diputado general Ramiro González y el consejero de Cultura del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, recogerán en Belgrado el testigo que acredita a Vitoria-Gasteiz como la ciudad que acogerá la máxima competición a cuatro del baloncesto europeo el próximo año. Se abre así la puerta a un año de preparativos para mostrar con orgullo a Europa y al mundo que, como nuestros equipos deportivos, nuestra ciudad y nuestro territorio son de primer nivel. Un escaparate internacional para mostrar las potencialidades de Araba y Gasteiz. Una oportunidad para sacar nuestro orgullo. Una posibilidad para que todos y todas trabajemos en equipo.