“Mi origen y mi destino es Vitoria. No aspiro a desarrollar carrera política o profesional fuera de mi ciudad. Quiero llevar siempre la cabeza alta, quiero que mis hijos estén orgullosos de mi etapa política, quiero que mi conciudadanos vean en mí una persona ecuánime, seria, honesta, comprometida que, aunque a veces se equivoca, actúa pensando en el bien común, en el bien de la ciudad”.

Con esta declaración íntima, tan personal, finalizaba Gorka Urtaran su intervención en el Forum Europa ayer. No es la primera vez que el alcalde gasteiztarra pisa este foro para vender las excelencias de su ciudad. En esta ocasión lo hacía además para repasarlo que ha sido su primera experiencia de cuatro años al frente del mayor consistorio alavés por volumen presupuestario.

Diálogo, entendimiento, acuerdo. Fueron las palabras que en mayor número de ocasiones pronunció nuestro alcalde. Herramientas imprescindibles para la consecución de la necesaria estabilidad a la que aspira cualquier institución para afrontar los retos que plantea la sociedad. Y si utilizamos la comparación, puede que algo atípico en un momento en el que priman los vaivenes políticos, la confrontación, los exabruptos con única intención de colocar un titular en los informativos para mayor gloria de las tertulias políticas.

El alcalde Urtaran repaso, una tras otra, las cualidades que hacen de Vitoria-Gasteiz una de las mejores ciudades mundiales para vivir. Ciudad verde, ciudad logística, ciudad industrial, ciudad deportiva. Una ciudad referente por sus índices de bienestar. Ciudad amable. Ciudad bien conectada. Ciudad sostenible. Capital de un territorio competitivo. Ciudad atractiva. Ciudad con futuro.

El alcalde Urtaran puso sobre la mesa un nuevo concepto, el de “superciudad”, que en estos momentos empieza a hacerse fuerte entre aquellas corrientes europeas que estudian los entresijos del desarrollo y evolución de las cities. No ponen el dedo sobre las grandes metrópolis sino en aquellas ciudades de tamaño medio, como nuestra Vitoria-Gasteiz; con un nivel de excelencia, calidad de vida y oportunidades únicas, como nuestra Vitoria-Gasteiz; bien planificadas, sostenibles, socialmente cohesionadas, bien comunicadas y con buenos servicios públicos, como nuestra Vitoria-Gasteiz.

Nuestra ciudad se apoya en estas fortalezas para otear un futuro que se antoja ilusionante. Durante estos cuatro años el alcalde Urtaran ha subido en varias ocasiones al escenario para recoger el reconocimiento estatal para una ciudad que, por ejemplo, sesitúa en el pódium de los municipios vascos como destino turístico sostenible. Hemos afrontado con nota, y volveremos a hacerlo en breve, la organización de eventos internacionales desde una perspectiva multidisciplinar que abarca ámbitos tan dispares como el industrial, el musical,  el deportivo… incluso, el de la magia.

Hoy podemos decir con orgullo que somos “Súper Gasteiz”.