Desde hace dos meses largos he oído en varias ocasiones que una de las cosas que nos ha recordado la pandemia es nuestra propia vulnerabilidad. Ni quito ni pongo razón. Sobre todo si lo llevo al terreno de lo más básico, a la lamentable pérdida de vidas humanas. Hoy secundamos el segundo de los diez días de luto oficial por las víctimas del SARS-CoV-2 en los que trasladamos a sus familiares y amigos el dolor colectivo ante esta tragedia global sobrevenida. Ayer mismo nos anunciaba el Lehendakari Urkullu la celebración de un acto de despedida social e institucional el 21 de septiembre en Vitoria-Gasteiz.

Quiero poner el acento en otra cuestión que la pandemia ha puesto blanco sobre negro. Es la capacidad que tenemos para sobreponernos ante las circunstancias adversas como individuos y como colectivo. Prescindo de las manifestaciones, los actos vandálicos, los escraches… que han empezado a reproducirse en los últimos días y que colocan ante el espejo las ganas de quienes quieren mantener una antigua forma hacer política que estomaga, abanderando el “cuanto peor, mejor”.  Me quedo con la idea de que de ésta sólo vamos a salir bien parados si lo hacemos todas y todos juntos con esfuerzo compartido.

La entrada en el mundo postcovid nos va a exigir mantener las orejas bien tiesas. De momento, no podemos relajar el cuidado sanitario aunque los datos alternen un día tras otro la ausencia de fallecimientos y de contagios, mantengan constante la subida de casos curados y  ofrezcan una reducción continua de los casos UCI.

Mientras mantenían esa tensión sanitaria nuestras instituciones han estado trabajando también la vía de la recuperación de una economía que la Covid-19 quiere mantener contra las cuerdas. 

Con “planÁ” y “Ahora Vitoria.Orain Gasteiz” la Diputación y el Ayuntamiento de la capital ponen a disposición de alaveses y gasteiztarras una batería de medidas para reactivar el territorio. No son las primeras, ya que al inicio de la pandemia se aprobaron importantes actuaciones para mantener la liquidez en la economía. 

A principios del mes de mayo el alcalde Urtaran nos daba a conocer su estrategia de actuación frente a la Covid-19 enfocada a la cobertura de tres aspectos: salud, bienestar social-calidad de vida y economía local con el compromiso de mantener la inversión pública que revierta, con efecto multiplicador, en la sociedad vitoriana el empleo, el consumo y la reactivación social. “Ahora Vitoria. Orain Gasteiz” 

El martes el diputado general presentaba las 50 medidas de urgencia a corto plazo para apoyar a los sectores más afectados por el parón que ha impuesto la pandemia, dinamizándolos e impulsándolos. El ejecutivo de Ramiro González pone en circulación 277,5 millones de euros que se traducen en medidas económicas, fiscales y financieras “para recuperar el empleo, la actividad y la vida en las calles” de los barrios y los pueblos alaveses. “PlanÁ”.

Ambos, Ramiro González y Gorka Urtaran, tienen claro que es el momento de poner toda la carne en el asador para apoyar empresas, negocios y economías familiares. No permitirán que nadie se quede atrás en este impulso para reactivar la económica y recuperar el empleo. Saben que es el momento de creer en el potencial de Araba, en el potencial de Vitoria-Gasteiz. Y que debemos tejer alianzas entre particulares, instituciones y sectores económicos en una clara apuesta por nuestro territorio y por nuestra capital.

Estoy seguro que vendrán más medidas en los próximos tiempos desde la colaboración interinstitucional tan engrasada en Euskadi “para que nadie se quede atrás”.