EN “V” O EN “U”, ESTÁ EN NUESTRAS MANOS

11/06/2020 | Jose Antonio Suso

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EN “V” O EN “U”, ESTÁ EN NUESTRAS MANOS

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Tengo la sensación de estar bajo una continua tormenta tropical en la que se alternan los chaparrones que calan hasta los huesos con unos tímidos claros en los que la ropa no termina de secarse antes de que vuelva a arreciar.

El lunes, el Banco de España nos  anunciaba unas previsiones sobre el futuro de la nuestra economía, que erizan el vello para lo que resta de año, en función de tres escenarios según la evolución de la pandemia y, por ende, de nuestro comportamiento en “la nueva normalidad”.

La misma incertidumbre y excepcionalidad con que baremamos la situación sanitaria nos sirven ahora para calificar el futuro económico en función de la evolución de una pandemia que se resiste a abandonarnos.

La situación económica va depender del nivel de confinamiento que el Banco de España divide en tres escenarios.

En el primero hay un confinamiento de sólo ocho semanas con una salida rápida de la actividad o “normalización casi completa”. Bajo este supuesto, la economía caería un 6,6% en 2020. Este es el escenario más positivo y exige la inexistencia de un nuevo confinamiento. 

En el segundo tampoco habría más confinamientos pero la salida tendría un componente más gradual. La normalización casi completa no se produciría hasta el cuarto trimestre. En este caso, se caería un 8,7%. Es el escenario que considera más probable el consejero  Pedro Aspiazu, que nos dio a conocer las estimaciones para la economía vasca el pasado martes.

Y en la tercera hipótesis habría un confinamiento de doce semanas con una salida lenta y una normalización incompleta de la actividad a final de año. En este escenario el PIB se hundiría un 13,6% volviendo la crisis sanitaria con un rebrote de la pandemia y la economía destrozada. Es el que debemos evitar.

Las mismas previsiones nefastas se tornan esperanzadoras al indicar que seremos capaces de remendar este “7” en nuestra economía con rapidez para situarnos en índices precovid sin esperar a que concluya el año 2021 y si se cumple el segundo escenario como más probable.

A estas previsiones llegamos con el colchón de una gestión en los últimos años de déficit cero y amortización de deuda, generada principalmente en la última crisis económica. También por la inmediatez en la actuación institucional. En Euskadi la emisión de una línea muy potente de avales, la habilitación de líneas de crédito y la utilización del remanente del que se ha hecho acopio en la gestión de las cuentas públicas durante años anteriores han permitido garantizar los servicios públicos en beneficio de las personas y de las empresas.

Las instituciones vascas siguen presentando medidas para hacer frente a la delicada situación de los sectores más sensibles y la economía empieza a remontar poco a poco. Mas oxigeno vendrá en las próximas semanas para impulsar estos primeros brotes verdes. 

La única barrera de contención para que estas previsiones económicas no empeoren está en evitar rebrotes. Hasta el momento el tránsito de una fase a otra se realiza con soltura. Crucemos los dedos para que los rebrotes rápidamente detectados en los hospitales de Txagorritxu y Basurto queden controlados al 100%. Cumplamos también las recomendaciones sanitarias. El virus todavía sigue entre nosotros aunque determinados comportamientos hagan pensar que ya es historia. Muy mala, por cierto. 

En nuestras manos está que la recuperación económica tenga forma de “V” y no de “U”. Las normas están claras y carecen de fecha de caducidad: uso de mascarilla + metro y  medio de distancia + frecuente lavado de manos. Respetémoslas hasta que la comunidad científica nos ofrezca una vacuna.