A una semana de la celebración de las elecciones del 12J andamos en EAJ-PNV aplicados en el desarrollo de los primeros contactos con otras formaciones políticas para la conformación de un gobierno sólido y estable con el que afrontar una nueva legislatura que, sin duda, va a ser exigente. Muy exigente en el ámbito sanitario y también en el de la recuperación económica y la creación de empleo.

No se puede perder tiempo. Somos conscientes de que el ejecutivo de Lakua debe descolgar el cartel “en funciones” a la mayor brevedad posible. La situación demanda agilidad.

Y en eso estamos centrados. Eso sin desatender otro tipo de asuntos que también exigen una respuesta. EAJ-PNV ya anunció, en un acto de esta última campaña electoral celebrado en Oion, su compromiso con la defensa del modelo vinitícola propio que viene demandando el sector en Rioja Alavesa. Y EAJ-PNV es un partido de palabra. Cinco días después de la finalización del proceso electoral que nos llevó a las urnas el diputado alavés, Mikel Legarda, registraba en el Congreso de Madrid una proposición de ley que puede abrir la puerta a la creación de Denominaciones de zona; en nuestro caso, de Rioja Alavesa. 

Esta iniciativa reclama un cambio legal que facilite incorporar a la normativa vigente las posibilidades que ofrece el derecho europeo para “la creación de entidades de gestión de zonas o unidades geográficas menores dotándolas de una adecuada estructura jurídica y organizativa”. 

Al grano. Se trata poner en manos del sector de Rioja Alavesa la capacidad de adoptar decisiones sobre aspectos fundamentales para su propio negocio. Decisiones que pasan por la libre gestión de aspectos como son la promoción y defensa del vino propio, la calificación de cada cosecha, el arbitrio sobre el volumen de producción o la gestión de las contraetiquetas.

No es cuestión de romper con la DOC Rioja de la que los vitivinicultores alaveses se sienten padres. Todo lo contrario. Se pretende ganar en eficacia y en agilidad  permitiendo así un modelo más cercano a las necesidades de esta zona de producción  y adecuado a las singularidades del vino y de la viña alavesa. Hace ya mucho tiempo que los viticultores alaveses demandan un modelo de este tipo y que, con la adecuada descentralización  y coordinación, sólo puede mejorar un modelo que necesita cambios para competir en un mercado cada vez más globalizado. 

Pronto sabremos si el gobierno de Pedro Sánchez da su plácet al trámite de esta propuesta formulada por EAJ-PNV. De ser así, los plazos nos llevarán a su defensa en el Pleno del Congreso de los Diputados en los siguientes meses. Será la hora de oír posicionamientos a favor o en contra pero sabiendo que muchas regiones vitivinícolas del Estado están a favor de estos cambios, al igual que ocurre en nuestra comarca de  Rioja Alavesa. Espero que los responsables políticos representados en el Congreso sepan leer las demandas del sector y actúen en consecuencia.