GARANTÍA EN TIEMPOS DE EMERGENCIA
03/09/2020 | Jose Antonio Suso
Reencuentro en esta ciberpágina treinta y cinco días después. El mes vacacional por excelencia ha roto la esperanza de no volver a hablar del coronavirus, al menos, por un tiempo. Agosto ha evidenciado que las altas temperaturas han afectado menos al virus que a quienes se han mostrado ávidos de encuentros multitudinarios en las tórridas noches veraniegas con la mascarilla puesta de peineta. Este mes de agosto ha visto nacer a los “covidiotas” que niegan el beneficio de las recomendaciones de las autoridades sanitarias sin exponer argumento alguno a favor de sus tesis. Negacionistas de pelaje variado. Desde paladines de la pseudociencia a exponentes de la extrema derecha que hacen de la revuelta callejera su santo y seña, abanderados por alguna que otra figura “vintage” del pop español.
También durante el mes de agosto se ha fraguado el acuerdo para la conformación del gobierno de coalición que el martes pasado rubricaban el Lehendakari, Iñigo Urkullu, y los presidentes de PSE-EE y EAJ-PNV, Idoia Mendia y Andoni Ortuzar.
Euskadi necesitaba un gobierno sólido y fuerte para, con determinación, hacer frente a una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes. Y ahora lo tiene. Nos comprometimos con la sociedad vasca a conformar ese gobierno en el menor tiempo posible. 51 días desde la celebración de las elecciones del 12 de julio. Aquellas elecciones que los partidos de la oposición declinaban celebrar, maniobrando con el miedo del electorado al contagio en plena campaña electoral. Aquellas elecciones que proponían retrasar a otoño.
Nosotros hemos cumplido. El acuerdo suscrito ofrece garantía de estabilidad en un momento de emergencia. En su epicentro residen las políticas que buscan combatir la pandemia y reconstruir el País. Los ejes de esta hoja de ruta inciden en “lo urgente, lo importante, lo responsable y lo pendiente”. Así lo expresó Andoni Ortuzar para referirse a las líneas estratégicas de un acuerdo que contempla la urgencia de desarrollar una estrategia que permita recuperar el empleo y propiciar la reactivación económica; la importancia de reforzar los servicios sociales dirigidos a las personas; la responsabilidad de asumir un firme compromiso con la transición energética y climática y, por último, la necesidad de hincar el diente a lo pendiente en materia de consolidación de la convivencia, justicia y seguridad de las personas así como al cumplimiento íntegro del Estatuto y la consecución de un nuevo pacto estatutario.
En EAJ-PNV y PSE nos sentimos avalados por las urnas. Contamos con la experiencia acumulada durante varias legislaturas de trabajo común desarrollado en las instituciones vascas. El acuerdo aporta una mayoría absoluta con la que sortear la política obstruccionista del “no” por el “no” pero, a la par, carece de espíritu impositivo. Tiende la mano al resto de formaciones políticas para sumar fuerzas desde la responsabilidad que exige la situación en la que nos encontramos.
Cuelgo este texto en la web minutos antes de salir hacia el Parlamento Vasco. Hoy sesión de investidura de Iñigo Urkullu como Lehendakari por tercera vez consecutiva. Conociéndole como le conozco, al Lehendakari Urkullu no le va a faltar ni tenacidad ni perseverancia para curar las heridas que está provocando la pandemia en nuestro País apoyándose en una hoja de ruta ya diseñada que servirá para afrontar los próximos cuatro años con garantías de futuro.