AHORA O NUNCA
24/09/2020 | Jose Antonio Suso
Cuatro son los ejes de actuación comprometidos por el gobierno del Lehendakari Urkullu para esta legislatura. El primero, la prosperidad. El segundo, las personas. El tercero, el planeta. El cuarto; la convivencia, el autogobierno y los derechos humanos. La numeración no confiere supremacía de un asunto sobre otro. Son las cuatro patas de una mesa de trabajo equilibrada.
Inmersos en la Semana Europea de la Movilidad hoy dedico este blog a lo que lleva el nº3. Nuestras instituciones; en todos sus niveles, desde el local al autonómico, están empecinadas en contribuir a la consecución de un equilibrio en el planeta y alcanzar las metas autoimpuestas por la Unión Europea para lograr la neutralidad de los emisores de gases de efecto invernadero en el horizonte del 2050. Conscientes de la necesidad de suscribir un contrato firme con una transición energética y climática justa, con la apuesta por la utilización de energías renovables, con la conservación del medio natural y la biodiversidad y con el impulso de la economía circular.
Lo vienen haciendo desde hace décadas por profunda convicción. Desarrollando planes de trabajo ambiciosos que se conjugan con actuaciones de carácter más simbólico que pretenden dar un toque de atención sobre la presión que la humanidad estamos metiendo al planeta que nos acoge. En estas últimas se enmarca el billete gratuito que el martes pasado ofreció Diputación Foral de Álava en todas sus líneas de transporte público urbano para reclamar un incremento de su uso en detrimento del vehículo particular coincidiendo con la jornada en que se conmemoraba el Día Mundial sin coches.
Sin duda, nuestra “joya de la corona” en materia medioambiental es Vitoria-Gasteiz. Reconocido a nivel internacional el trabajo desarrollado durante muchos años, nuestra capital se ha convertido en el laboratorio ideal para hacer visibles experiencias dirigidas a impulsar una economía verde. El alcalde Urtaran ya nos anunció que en este segundo mandato pretendía impulsar la “3S” de la movilidad. “S” de saludable. “S” de sostenible. “S” de segura.
Si formas parte de ese +/- 70% que ha optado por utilizar la bicicleta como medio de transporte saludable, coincidirás en la apuesta realizada en estos años por el gobierno Urtaran para ampliar el número de kilómetros de vías ciclables y la red de aparcamiento seguro. Si tu opción es el transporte público compartirás el esfuerzo que se está efectuando por multiplicar exponencialmente el criterio de sostenibilidad (actualización de la red y vehículos de TUVISA, transformación de la línea periférica con la implantación del BEI, ampliación de la línea del tranvía hacia el sur, licitación para su implantación a Salburua y definición del proyecto para su extensión a Zabalgana,…). Una lástima el zarpazo que el Covid-19 ha inferido en el incremento continuado de las cotas de personas usuarias del transporte público. Y, por último, si tú opción es ir a pie, seguro que has empezado a notar el impulso dado al calmado de tráfico de manera generalizada, especialmente en los puntos más concurridos. Seguro que conoces el significado de “calles eguzki” donde se prioriza el uso peatonal sobre el tráfico de vehículos en pleno centro de la ciudad. Seguro que has oído, o incluso disfrutado, del concepto “supermanzana” como sinónimo de recuperación del espacio público para el disfrute seguro de transeúntes. Vitoria-Gasteiz será la primera ciudad del mundo en estructurar su movilidad urbana en base a este concepto en el que se aúna lo saludable, lo sostenible y lo seguro.
Muchas han sido las personas que han puesto a Vitoria-Gasteiz en el mapa “verde” mundial. Una de ellas Amaia Barredo que, sin dejar la materia, pasa de ejercer labores de concejala en el Ayuntamiento gasteiztarra a asumir la viceconsejería de Medio Ambiente en el Gobierno Vasco. A Amaia, eskerrik asko. A Raimundo Ruiz de Escudero, profesional de nivel de la empresa privada y compañero de ejecutiva en el Araba Buru Batzar durante estos años, la mejor de las suertes ahora que afronta el reto de la gestión de la movilidad y el espacio público en la capital de Euskadi. Una y otro coinciden en la disposición de levantar el dedo para aportar en la consecución de una transición energética que se hace muy necesaria. Ahora o nunca.