El chivato me advirtió. Con urgencia necesitaba repostar en la primera gasolinera que encontrara en el camino. Al llegar me saludó el enorme panel de precios del maná que brota de los diferentes surtidores. Pensé que estaba en Iparralde o en cualquier país del norte europeo. Los precios estaban a ese nivel, es decir, por las nubes.

Nunca he logrado entender la lógica del coste de los hidrocarburos. Cuando baja el precio del barril de petróleo apenas lo notamos en el ticket de compra. Pero cuando se eleva su coste la subida se aplica de manera inmediata a pesar de que ese petróleo se convierta en gasolina mucho más tarde.

En la misma línea estos días estamos viendo como la electricidad alcanza sus tarifas más altas. Ayer miércoles el precio de la luz se situaba en máximos históricos. El pico se acercó al producido durante la visita de la tormenta de nieve Filomena. Solo que ahora el sol luce con intensidad ayudando a la producción de energía por vía fotovoltaica. Lejos de reducirse, el precio de la energía producida se ha disparado en esta primera quincena del mes de junio.

Nos cuentan que la falta de viento propicia la intervención de otro tipo de energías más caras que son, a la postre, las que establecen el precio final de una factura que ahora disecciona el día en nuevos tramos horarios para diferenciar el coste energético. Desconcierto total.

Si hasta ahora conseguir descifrar la factura eléctrica era todo un galimatías, veremos lo que nos depara el nuevo formato de precios y horarios a finales de mes. Mientras tanto nos recomiendan poner en marcha la lavadora a las 2:00 de la madrugada, la happy hour energética, y que no usemos el horno al mediodía. Todo un lío en torno a un suministro básico que desgasta el bolsillo del consumidor.

Si ya teníamos poco con esto el otro tiempo, el climatológico, se ha manifestado en toda su plenitud. Tenemos tormentas, un día sí y otro también, acompañadas de fuertes lluvias y, a veces, también de granizo. Una grave amenaza para el sector agrícola que en Rioja Alavesa está causando importantes daños en el fruto que los y las viticultoras debieran recoger a partir de septiembre. En 20 minutos el trabajo de todo un año por tierra, la cosecha arruinada y tocada la forma de vida de muchos vecinos y vecinas de nuestra querida comarca.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           

Mucha energía puso la derecha rancia en la manifestación de Madrid contra los indultos. Con un acompañamiento muy inferior al previsto al pétreo Colón no le sorprendió la batalla que allí se libraba entre líderes y líderes o entre el líder y la lideresa. Lo que les une es la bronca. Y en ella seguirán durante todo lo que puedan para conseguir réditos políticos. No interesa la búsqueda de soluciones a un problema político que ha durado demasiado y que sólo puede encontrar su desenlace en el ámbito de la política.

 En definitiva, mucha energía en estos últimos días...